La utilización de la energía solar se presenta en sus diferentes modalidades como la Energía Alternativa por excelencia. Inagotable, totalmente limpia y a coste cero. Consiste en la producción propia de electricidad a través de paneles solares fotovoltaicos.
El incremento en la eficiencia y desarrollo experimentado en los últimos tiempos por los equipos de captación, tanto para uso doméstico, como para uso industrial, hace de esta energía una atractiva inversión para generar total o parcialmente autoconsumo y reducir así la factura eléctrica, cuyas tarifas están viéndose incrementadas notablemente.
Tipos de Instalaciones
Existen dos tipos de instalaciones:
Conexión a la red
- Los paneles solares fotovoltaicos generan corriente continua, se transforma en corriente alterna, es volcada a la red y vendida a una compañía eléctrica.
- Esto genera un ahorro en la factura eléctrica, ya que permite compensar el consumo eléctrico entre la demanda total y lo generado por la instalación fotovoltaica.
Autoconsumo
- Los paneles autoabastecen total o parcialmente una instalación, en casos en los que es difícil o caro el acceso a la red eléctrica convencional. Es una instalación totalmente autónoma e independiente.
- En las instalaciones de autoconsumo sin batería de acumulación, la energía generada ha de ser consumida instantáneamente.
- Existen otras instalaciones de autoconsumo con baterías que permiten la acumulación de la energía.